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Roberto Juarroz

I

Una red de mirada
mantiene unido al mundo
no la deja caerse.
Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos,
mis ojos van a apoyarse en una espalda
que puede ser de dios.
Sin embargo,
ellos bucan otra red, otro hilo
que anda cerrando ojos con un traje prestado
y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo.
Mis ojos buscan eso
que nos hace sacarnos los zapatos
para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo o inventar un pájaro
para averiguar si existe el aire
o crear un mundo
para saber si hay dios
o ponernos el sombrero
para comprobar que existimos

Oliverio Girondo

No soy yo quien escucha
ese trote llovido que atraviesa mis venas.

No soy yo quien se pasa la lengua entre los labios,
al sentir que la boca se me llena de arena.

No soy yo quien espera,
enredado en mis nervios,
que las horas me acerquen el alivio del sueño,
ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido,
mirando, entre mis huesos, las áridas paredes.

No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.

Haiku/ Jorge Luis Borges



La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.


***


¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciernaga

Alejandra Pizarnik

DESFUNDACIÓN Alguien quiso abrir alguna puerta. Duelen sus manos aferradas a su prisión de huesos de mal agüero. Toda la noche ha forcejeado con su nueva sombra. Llovió adentro de la madrugada y martillaban con lloronas. La infancia implora desde mis noches de cripta. La música emite colores ingenuos. Grises pájaros en el amanecer son a la ventana cerrada lo que a mis males mi poema.

***



FIGURAS Y SILENCIOS Manos crispadas me confinan al exilio. Ayúdame a no pedir ayuda. Me quieren anochecer, me van a morir. Ayúdame a no pedir ayuda.

Alejandra Pizarnik

Vértigos o contemplación de algo que termina

Esta lila se deshoja,
Desde sí misma cae
y coulta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.


Linterna sorda

Los ausentes soplan y la noche es densa. La noche tiene el color de los
párpados del muerto.
Toda la noche hago la noche. Toda la noche escribo. Palabra por
palabra yo escribo la noche.


Un sueño donde el silencio es oro

El perro de invierno destellea mi sonrisa.
Fue en el puente. Yo estaba
desnuda y llevaba un sombrero con flores
y arrastraba mi cadaver
también desnudo y con un sombrero de hojas secas.
He reunido muchos amores -dije-
pero el más hermoso fue mi amor
por los espejos.


día de Apatía

Volver


Yves Tanguy

Sobre la imposibilidad
de su de ése
de cualquier regreso
cavila
...regreso... ¿regreso?
regreso (regreso)
en el hueco de la palma
posa

su cabeza
y cavila cavila
,regreso,

-regreso- REGRESO
/regreso/
ilusión
presumble (mente)
como si lo disperso
por añadidura
convergiese
hacia ese punto
donde (¿dónde?)
de una vez
la confluencia
devolviera
por todas
los órdenes al centro
a la unidad de antaño
(doquiera)
como si recobrada (mente) volviese
del mar revuelto
del mar revuelto
al socaire
regresara al abrigo entrañable
volver sin falta
sin cargo
sin patraña

como si pudiese
como si pudiese


Saúl Yurkievich

Saúl Yurkievich

ESBOZO

Confundes la belleza con el estremecimiento:
lo que porta con lo que aporta.

Es –dices– la trémula singularidad,
luego la gracia, el no sé qué,
el modo o la manera de,
lo muy poco y lo muy mucho,
la nada o el colmo; depende – dices.

No lo sublime, no precisamente;
más bien, en lo admirable, lo mirable.
(¿Suprimes lo sublime?: lo subsumes.)

Cosa de afectos y de efectos –dices–
efectos de los afectos, afectos de los efectos: remolino.

El dolor se fija en una forma,
en su figura queda suspendido
y se transfigura: deleita.

La figura: nube
a la vez visible e intangible.

¿Y lo informe? ¿Y lo feo?
Efectos de lo real –dices– de la razón insuficiente.

Pero la bella totalidad se deshace,
las palabras tienden vínculos inciertos,
el ser se separa de la idea,
se sabe sin saber.

Soy lo que soy –dices–
soy lo que no soy
no soy lo que soy
no soy lo que no soy: vértigo.

Eso no tiene nombre
(ningún eso lo tiene)
se da, se hace, transcurre, opera.

Apariciones son: apariencias
(pases, poses, posturas, imposturas)
pizcas de existencia
(ninguno, nadie, nunca, nada)
modos de ser: del ser: paradojas
por las que toda substancia
(todo lo substancial)
se extenúa: melancolía,
borratina: quizá sea así el mal,
el sinsentido como amenaza.

Otra voz, no la propia, cuando alcanza,
no poseída: posesa, llega.

Otra voz, pero de quién, de dónde.
Sublime, quizá, mas insumisa: ¿ignota?
sin mandamiento: relámpago.

Un momento el pandemonio esplende,
genera su sentido en la distancia
y la voz se ve.

(Como privada de expresión,
viéndose en el verse,
la voz se ve.)