DESFUNDACIÓN Alguien quiso abrir alguna puerta. Duelen sus manos aferradas a su prisión de huesos de mal agüero. Toda la noche ha forcejeado con su nueva sombra. Llovió adentro de la madrugada y martillaban con lloronas. La infancia implora desde mis noches de cripta. La música emite colores ingenuos. Grises pájaros en el amanecer son a la ventana cerrada lo que a mis males mi poema.
***
FIGURAS Y SILENCIOS Manos crispadas me confinan al exilio. Ayúdame a no pedir ayuda. Me quieren anochecer, me van a morir. Ayúdame a no pedir ayuda.
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Alejandra Pizarnik
Vértigos o contemplación de algo que termina
Esta lila se deshoja,
Desde sí misma cae
y coulta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.
Esta lila se deshoja,
Desde sí misma cae
y coulta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.
Linterna sorda
Los ausentes soplan y la noche es densa. La noche tiene el color de los
párpados del muerto.
Toda la noche hago la noche. Toda la noche escribo. Palabra por
palabra yo escribo la noche.
Los ausentes soplan y la noche es densa. La noche tiene el color de los
párpados del muerto.
Toda la noche hago la noche. Toda la noche escribo. Palabra por
palabra yo escribo la noche.
Un sueño donde el silencio es oro
El perro de invierno destellea mi sonrisa.
Fue en el puente. Yo estaba
desnuda y llevaba un sombrero con flores
y arrastraba mi cadaver
también desnudo y con un sombrero de hojas secas.
He reunido muchos amores -dije-
pero el más hermoso fue mi amor
por los espejos.
El perro de invierno destellea mi sonrisa.
Fue en el puente. Yo estaba
desnuda y llevaba un sombrero con flores
y arrastraba mi cadaver
también desnudo y con un sombrero de hojas secas.
He reunido muchos amores -dije-
pero el más hermoso fue mi amor
por los espejos.
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Alejandra Pizarnik,
poesía argentina contemporanea
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