Evocación
abrí los ojos a los amores sin limite
y la sombra nueva en la tierra nueva
un silencio camina en nuestros cuerpos fue el destello
de un día
y el ojo cerró el temor
dulce ausencia de palabras sonde la sombra viene a
enredarse
las llamadas se hicieron dolorosas de tan lejos que estaba
la primavera
y tus dulces carnes juveniles
perdidas amargas
no llevarás más mis ocios mis pesares
sombras de ceniza ligeras en esa hierba que huye
ha agitado el sueño pregonado bajo bóvedas ajenas
sin descanso -tus pasos me siguieron hasta tarde en el alma
un desorden de estertores se atravesó en mi camino
rechacé la pesada amistad de llamadas lejanas
ya no enturbió mis ojos con amores sin limite
perdidos sin límite desde ahora se compone de insensibles
amistades
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Tristan Tzara
La Buena Hora
los frutos arruinados
los muros despedazados
la nieve muerta
las horas mancilladas
los pasos encerrados
han cansado las ruas
la vergüenza de vivir
inunda mis ojos
los hogares apagados
las risas sin dientes
los lugares aplastados
la vejez hostigada
perfilada en el atrio
toda la miseria
para pisotear
los caballos desventrados
en la arena de las cabeas
los postigos robados
las casas abiertas
los niños afuera
las palabras de paja
como única verdad
catre vacío ni reir ni soñar
río en las entrañas
hierro en la nieve
ardiente en la garganta
qué hiciste qué hiciste
de las manos calientes de ternunra
perdiste el cielo
en la cabeza por el mundo
en la piedra en el viento
la amistad y la sonrisa
como perros abandonados
como perros
los frutos arruinados
los muros despedazados
la nieve muerta
las horas mancilladas
los pasos encerrados
han cansado las ruas
la vergüenza de vivir
inunda mis ojos
los hogares apagados
las risas sin dientes
los lugares aplastados
la vejez hostigada
perfilada en el atrio
toda la miseria
para pisotear
los caballos desventrados
en la arena de las cabeas
los postigos robados
las casas abiertas
los niños afuera
las palabras de paja
como única verdad
catre vacío ni reir ni soñar
río en las entrañas
hierro en la nieve
ardiente en la garganta
qué hiciste qué hiciste
de las manos calientes de ternunra
perdiste el cielo
en la cabeza por el mundo
en la piedra en el viento
la amistad y la sonrisa
como perros abandonados
como perros
Si le gusta esto, vaya a
poesía surrealista,
Tristan Tzara
Tristan Tzara
XI
e capítulo en capítulo
siempre delante
página tras página
cambiemos de paisaje
y así avanzando
llegaremos al final
así es
XVII
El pez de tu mano
en el agua de mi memoria
duerme o se queda
vagando en la noche
pescadores y astrónomos
lo codician tunantes
ni cálculos ni anzuelos
tentaciones o sutilezas
no sobrán entender
el afán de mi cariño
XXVII
envueltos en sábanas hermosas
la cama es una delicia
la vida es magnifica
mas a pesar de todo
nos cubren sábanas hermosas
e capítulo en capítulo
siempre delante
página tras página
cambiemos de paisaje
y así avanzando
llegaremos al final
así es
XVII
El pez de tu mano
en el agua de mi memoria
duerme o se queda
vagando en la noche
pescadores y astrónomos
lo codician tunantes
ni cálculos ni anzuelos
tentaciones o sutilezas
no sobrán entender
el afán de mi cariño
XXVII
envueltos en sábanas hermosas
la cama es una delicia
la vida es magnifica
mas a pesar de todo
nos cubren sábanas hermosas
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