Ulalume González de León



Cielo Entero

Un pájaro corta
el viento o el tiempo

El vértigo en mí
que no tengo alas
pero invento pájaros

Cada uno pone
la mitad del cielo


Izabela Guerra Leal

Charla de Café


y así sucedió una vez más mientras
tomabamos café
una abeja amenazaba
nuestra rebanada de pastel
y tu hablabas de las teorías de fisica cuántica
de la fuerza de atracción de los agujeros negros
de la masa comprimida de las enanas blancas
y pronto ya eran dos abejas
-la primera ahogada
en un resto de mate-
y tú decías que la idea de dios
es congénita
y tambien hablabas de la teología negativa
la teología positiva y la teología
neutra
-abaniqué el pastel y la abeja entró
en el cesto de basura-
hablabas de los platos voladores
de los seres interplanetarios
de los enigmas egipcios incas mayas y
aztecas
querías saber mi opinion
yo rumiaba un trozo de pastel
y todo aquello me hacía senir cansada.

Fernado Pessoa

Álavaro de Campos

Oxford Now


Quiero el bien, quiero el mal, y al final no quiero nada.
Estoy mal acostado sobre la derecha, y mal acostado sobre la
izquierda
y mal acostado sobre la consciencia de existir.
Estoy universalmente mal, metafísicamente mal,
pero lo peor es que me duele la cabeza.
Eso es más grave que el significado del universo.

Una vez, andando por Oxford, en un paseo campestre,
vi levantarse, de la curva de la carretera, a poca distancia,
la vieja torre de una iglesia por encima de las casas de la aldea
o villa.
Se me quedó fotográfico ese nulo incidente
como una doblez transversal desmembrando el pliegue de los
pantalones.
Ahora viene a propósito...
Desde la carretera yo proveía espiritualidad a esa torre de iglesia
que era la fe de todas las eras, y la eficaz caridad.
Desde la vidda, cuando llegué allí, la torre de la iglesia
era la torre de la iglesia,
y además, estaba allí.

Se es feliz en Australia, siempre que no se vaya allí

Walt Whiwaltman

Esa sombra, silueta mía que va de un sitio a otro
queriendo vivir, que es ruidosa y bromea.
A veces me sorprendo a mí mismo mirando llos sitios
por donde se agita
A veces dudo y me pregunto si efectivamente esa sombra
soy yo.
Pero enmedio de mis amantes y cuando entono
mis cantos
nunca dudo que esa sombra realmente soy yo.

Eduardo Milán

Entro en el tiempo como quien entra
en ti: quiero escribir los deshechos
de San Juan, quiero comer los deshechos de Sor
Juana, sorprendida en su primera persona
que es la persona del otro o del hambre.
Ahora quita esa lámpara de aquí para que alumbre
allí en la sala de orar el rodar de la luna
oral, boca abierta por la que uno entra
a comer de la mano de la hembra, animales de por miles
no se cimbren, lo real es que se cimbra cuando
se oyen crecer algunas rosas reas.


(De La vida mantis)

Nicanor Parra

No creo en la vía pacífica

no creo en la vía violenta
me gustaría creer
en algo -pero no creo
creer es creer en Dios
lo único que yo hago
es encogerme de hombros
perdónenme la franqueza
no creo ni en la Vía Láctea


***

La tortura no tiene por qué ser sangrienta
a un intelectual por ejemplo
basta con esconderle LOS anteojos

Osip Mandelstam

Moriremos en la diáfana Petrópolis,
donde sobre nosotros gobierna Proserpina
Bebemos, en cada respiro, el aire mortal,
La muerte nos acecha a cada instante.

Oh, diosa del mar, Atenea terrible:
Retira tu yelmo de piedra poderoso,
Moriremos en la diáfana Petrópolis
donde ya no reinas tú, sí Proserpina



1916

Safo


...alrededor el agua

fresca... murmura en las ramas

de los manzanos, y del follaje que tiembla

se desliza un suave sueño.


(Fragmentos de Safo

traducción Carlos Sotomayor)

Cesare Pavese

TRABAJAR CANSA

Atravesar una calle para escapar de casa
puede hacerlo un muchacho, pero este hombre que anda
todo el día por las calles ya no es un muchacho
y no escapa de casa.
Hay tardes de verano
en que hasta las plazas se vacían, tendidas
bajo el sol declinante, y este hombre que llega
a una alameda de inútiles hierbas, se detiene.
¿Vale la pena estar solo, para estar siempre más solo?
Caminar por caminar; las plazas y las calles
están solas. Es preciso detener a una mujer,
hablarle y persuadirla de vivir juntos.
De no ser así, uno habla a solas. Es por esto que a veces
el borracho nocturno comienza a farfullar
y relata los proyectos de toda la vida.
No es verdad que esperando en la plaza desierta
el encuentro se dé con alguno; pero quien va por las calles
se detiene de vez en cuando. Si fueran dos,
aun andando en las calles, la casa estaría
donde aquella mujer y valdría la pena.
En la noche, la plaza vuelve a quedarse vacía
y este hombre, que pasa sin mirar las casas
entre inútiles luces, ya no levanta sus ojos:
sólo mira el empedrado hecho por otros hombres
de manos endurecidas, como las suyas.
No es justo quedarse en la plaza desierta.
Es seguro que existe esa mujer en la calle
que, rogándoselo, quisiera consolar esa casa.

Ezra Pound

Un objeto

Esta cosa, que tuvo un nombre y no un corazón
ha adquirido familiaridad donde pudo haber afecto,
y nada ahora
disturba sus reflexiones.

Haiku


Si a la luna
se hincase un mango
¡qué buen abanico!

Sookan

***

Para conocer la flor del ciruelo
tanto el propio corazón
como la propia nariz

Onitsura

***

Sobre la campana del templo
posada, brillando
¡una luciernaga!

Shiki

***

Elisa Andrade Buzzo

Carpe Diem

Ahoraré dinero
Compraré ropa cara
Comere camarón
Romperé mis dientes
Mentiré una que otra vez
Golpearé por placer
Seré infiel en sábanas blancas

Aceptaré comisiones
Comeré caviar
Ganaré billetes verdes
juego, dados rojos
Pagaré por vestidos
cada vez más vacíos

Cuantitativamente
acumularé arrobas
engulliré pece frágiles
con sereno aspecto,
discursos inflamados

Oprimiré un pájaro
contra mis manos duras
Cantaré como un bardo
falsas canciones de amor

Tomaré vitaminas
maquillaré arrugas, marcas
vida insípida

pañuelo sucio para retorcer
Ensuciaré camas vacías

Traicionándome a mí misma.


Kazuko Shiraishi

Pequeño Planeta

Este pequeño planeta empieza
a tener dolor de cabeza
Desde cuando lo ocuparon los humanos y
lo arrancaron de las manos de Dios
La sangre verde se seca, las venas de la tierra
se mustian
Las ballenas son arponeadas antes de que puedan
enviar cantando la Telepatía del Amor
Grandes moscas-con-turbinas-jet circundan la cabeza
del planeta y convierten el occidente
en una calavera
El planeta se precipita totalmente
hacia el siglo XXI
Mientras tanto los asesinos consagran
al Dios de la Ciencia
y alientan la carrera de las grandes armas
Pateando el globo en la cabeza y
pinchando su piel
Parece que la tierra no volverá a curarse,
Demasiados humanos ocupados frente al televisor
Y ninguno dice algo sobre salvar
el planeta
¿Atestiguará alguno sobre nuestro pequeño
planeta del Arca de Noé lanzado
al universo?
Sólo si son capaces de excavar una
Cápsula del Tiempo que se llama Futuro
París, 9 de diciembre de 1982

Jacques Roubaud

o [GO 119]


Soy un cangrejo puntual soy un mensajero sin suceso mi campo
está vacío puro barrido de la menor estrella he tapado con
terciopelo la masa abombada del ojo este instrumento no detallará ya
sino su polvo

yo no arriesgo silencios no opngo sino palabras planas como cristales
lavados por las lluvias me complace el atardecer tengo indulgencia
con el alba nunca hay nada que leer en mi mano

contando granos de arroz sobre la mesa de una cocina he asegurado
mi santidad una vida de perfección contempla mil veces la misma
fuente que se rompe

a partir de mí el tiempo se disciplina cómo decía yo todavía hay
un río sensible al frío una isla con lagos y aborígenes cómo

Kenneth Rexroth

Ella está ausente


Pase toda la noche despierto junto a ti.
Reclinado sobre el codo, contemplando tu rostro
dormido, ese rostro culla pureza nunca
cesa de asombrarme. No podia dormir, pero no
queria hacerlo ni lo necesitaba. Tu
cuerpo contra mi cuerpo yacia como un estrella
suave y calida. Cuantas noches me he
despertado y te he contemplado y en cuantos
lugares. ¿quién sabe? esta noche podria
ser la última. Como en tantas otras noches, he
bebido en tu carne la honda y apacible
comunion que no siempre tengo valor para tomar
de ti derpierta, la paz del amor. Luces
neblinosas se movian por el techo de nuestro cuarto,
tan parecido a otros de Francia e Italia,
cuartos de luna de miel, y comunicaban a tu rostro
un habla en permanente mudanza, la secreta
comunion del amor inexpresable. Conocí entonces,
mientras tu secreto hablaba, mi ser secreto,
el pajaro ciego, apenas visible en una infinta maraña
de mentiras. Y conocí la maraña tambien,
todos los lazos y todas las hebras, el oculto pajaro
invalido, la terrible maraña. Hacia el
amanecer, cuando empezaron a sonar camiones en las
calles, te moviste, me abrazaste y pronunciaste
mi nombre. Tu voz era la voz de una muchacha que nunca
habia conocido pérdida de amor, traición,
recelo ni mentira, y despues te volviste otra vez,
me cogiste la mano y la apretaste contra
tu cuerpo. Ahora se con certeza y para siempre
que, por mucho que haya yo empañado
tu amor de día, su recuerdo esta aún ahí. Y
conozco la maraña, la red, el pajaro ciego
e invalido. Pues entonces por un breve instante,
no estuvo ciego, ni atrapado ni invalido.
por espacio de un latido el corazon estuvo libre y
se movio. Oh, amor, yo, que estoy perdido
y condenado con las palabras, yo, para quien las
palabras son un oficio y un arte, no
tengo palabras. Éstas palabras, éste poema
son todo confusión e ignorancia, pero
se que, guiado por tu dulce corazón, mi corazón
latió libre en una oportunidad y envió
por todas mis entrañas la sangre de la verdad.

Mario Cesariny





Poema


Tú estás en mí como yo estuve en la cuna
como el árbol bajo su corteza
como el navío en el fondo del mar

Ono No Komachi



Que todavia
se quede largo rato
yo no lo creo.
Breve noche de amantes:
siempre noche de otoño.

**

En la colina
el sol se clava, fiero.
Roncas cigarras.
Nadie me llama, sólo
el viento, él sólo. Nadie

**

El color de las flores
se ha desvanecido
mientras que, vanamente,
sobre mi cuerpo envejecido
leo mi paso por el mundo.

Tao Te Ching


El Tao es como un recipiente hueco
cuanto más produce más dificil es de agotar
Parece ser el manantial de donde brotan todas las cosas
y sin embargo en su profundidad permanece eternamente
suavizando sus propias asperezas
ordenando sus enredos
moderando su resplandor
sumergiendo su propio estruendo
sin embargo oscuro como las aguas profundas parece seguir siendo
desconociendo de dónde proviene
asemeja al Predecesor de todas las cosas