Tristan Tzara

La Buena Hora

los frutos arruinados
los muros despedazados
la nieve muerta
las horas mancilladas
los pasos encerrados
han cansado las ruas
la vergüenza de vivir
inunda mis ojos

los hogares apagados
las risas sin dientes
los lugares aplastados
la vejez hostigada
perfilada en el atrio
toda la miseria
para pisotear
los caballos desventrados
en la arena de las cabeas
los postigos robados
las casas abiertas
los niños afuera
las palabras de paja
como única verdad

catre vacío ni reir ni soñar
río en las entrañas
hierro en la nieve
ardiente en la garganta

qué hiciste qué hiciste
de las manos calientes de ternunra
perdiste el cielo
en la cabeza por el mundo
en la piedra en el viento
la amistad y la sonrisa
como perros abandonados
como perros

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