Vicente Huidobro


Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios,
el musculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa ¡oh, poetas!
Hacedla florecer en el poema;

Sólo para vosotros
viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

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